Me mudé la semana pasada y llevo desde entonces guardando cosas y montando muebles. Aún debo terminar dos cuentos para diferentes propósitos y luego puedo sentarme a escribir la novela. Abril ha sido demasiado activo de cosas que no son escribir. Creo que al fin encontré la manera en que quiero narrarla.
Logré ver la película «Limitless» la semana pasada. Me entretuvo, así que me gustó. Hay varias películas de ciencia ficción últimamente. Tal vez será porque la gente siente que se avecina un cambio. El precio de la gasolina ha incrementado, por tanto, se afecta todo lo demás que se consuma en una isla donde se importa un ochenta por ciento de los productos.
El Gobierno de turno pretende construir un gasoducto a como dé lugar. Sin embargo, sería una pérdida de dinero, además de un daño al ambiente y un peligro a los habitantes. Es dinero que se puede utilizar para buscar modos de energía alternos. Lo que la gente no quiere comprender es que requerirá un cambio de estilo de vida radical. El consumismo en exceso comienza a despedirse de la sociedad. Tal vez revierta a los niveles del siglo diecinueve. Será interesante, de todos modos.
El que crea que el petróleo bajará de precio está muy equivocado.
A saber cómo nos adaptaremos.
Abr 12