«¿Estás bien?, ¿Te estás divirtiendo?, ¿Estás aburrido?, ¿Qué te pasa?». Son preguntas que recibo cada vez que asisto a alguna fiesta. Mis respuestas son: Sí, Sí, No y Nada. Sucede que no brinco ni salto, apenas bailo, no bebo, y apenas hablo. Sólo observo. Así la paso bien.
¿Qué observo? Las interacciones de los demás, los pequeños dramas que suceden, como baila la gente, los gestos particulares de cada cual. Los detalles son archivados para que algún día salgan a la luz en un escrito (los nombres serán cambiados para proteger a los culpables… tal vez).
A veces participo en conversaciones, pero encuentro que los temas usualmente tocan cosas que no conozco o personas que jamás he visto. Prefiero callar y escuchar en esos casos. Como decía Mark Twain, «Mejor callar y parecer un idiota, que abrir la boca y eliminar la duda» (no creo que sea exactamente lo que dijo, pero es muy cercano). Otras veces, me dedico a ayudar con la comida o con los tragos (más de 8 años en restaurantes y hoteles… no lo puedo evitar). Pero de todas formas me divierto.
Lo que sí quiero perfeccionar es mi salida de las fiestas. Lo ideal sería desaparecer como hacen los magos. Me lo imagino: «Bueno, gracias por todo. Nos vemos luego». Poof. Bola de humo. Desaparesco. Todo el mundo se pregunta cómo lo hice.
Jmm. Tal vez encuentre cómo hacer eso en el internet…
2 comentarios
Amen, hermano. A veces a mi me dan ganas de ver la coleccion de CDs que este cerca del estereo. O picar.
Malditan sean los Doritos con dip de guacamole. Y los quesitos en cuadritos. Y las salchchitas. Y la piña con jamonilla que se le ponen las galletas.
Las fiestas son malas para mi dieta.
Me has acordado a una persona bien cercana a mi que hace lo mismo en las fiestas. Incluso he tenido una conversación sobre su táctica de tirar una bolita de humo a la hora de despedirse. Tienes razón, todos disfrutamos de maneras distintas. Buen blog!–>