El estreno de The Dark Knight Rises, los cortos de Man of Steel y mi interés general en las películas de esta índole me han puesto a pensar acerca de la naturaleza de este tipo de filme. Son aventuras escapistas en las cuales el bien vence al mal siempre, tema que le agrada a la mayoría, como bien puede apreciarse al juzgar por los millones de dólares que recaudan estas producciones.
En particular, me interesa qué exactamente apela a la audiencia y la diferencia entre las diferentes películas de súper héroes. No es un secreto decir que la maquinaria de Hollywood está enamorada de los cómics, en específico los de súper héroes. En este año ya se han estrenado cuatro películas y saldrá otra antes de que finalice el año. Dos de estas películas han roto o romperán récords de recaudos. Es fácil ver de dónde proviene el amor de Hollywood. Hay dos compañías editoriales cuyos productos dominan en las salas de audiencia ahora mismo: Marvel y DC. No pretendo entrar en los pormenores ni la historia de estas editoriales. Basta con aclarar que Spiderman y The Avengers son de Marvel, y que Batman y Superman son propiedades de DC.
La gran diferencia entre la filosofía editorial de las historias tras estos personajes es sencilla: una trata los personajes como símbolos épicos que representan ideas e ideales, la otra pretende humanizar a estos personajes épicos. Ambas pueden disfrutarse como lo que son, sin entrar en una discusión acerca de qué filosofía es mejor o peor. Es una discusión sin mérito, ya que se basa en una opinión subjetiva que borda en el fanatismo, así como las religiones y los partidos políticos.
Mi interés en el tema es más bien como escritor, para aprender qué es lo que hace o deshace estas historietas. Para mí, es un trabajo constante que hago en todo momento. Cada película, serie, cuento o novela se analiza para ver cómo funciona: qué elementos utilizó el autor, cómo la escritora representó algún tema, cuál fue la función de un personaje, etc. Es como se siente un mago profesional al ver el acto de otro mago, supongo. Se aprecia de otra manera.
Tomando las películas de Marvel, The Amazing Spiderman y The Avengers, podemos notar que se utilizan personajes con poderes y personalidades épicos con características muy mortales. Suelen tener algún defecto muy humano, como ser alcohólico (Iron Man), tener problemas de ira (Hulk), sentirse incómodo al extremo en la sociedad (Spider-Man, Capitán América) o tener una relación paterno filial atropellada (Thor).
En The Avengers, la trama se centra en cómo un grupo de adultos supera sus diferencias para trabajar juntos. Sí, hay extraterrestres, peleas, muertes y explosiones, pero las mejores partes son cuando los personajes interactúan emocionalmente entre sí. El gran triunfo es que logran trabajar juntos para convertirse en algo mejor que lo que serían por separado. Sucede igual en las películas de deportes de equipo, como Hoosiers o cualquiera otra en la que un conjunto de personas se juntan por alguna razón en común, como Los siete samurai o The Dirty Dozen. Son humanos forzados a cambiar su manera de ser para superar las circunstancias. Hasta Thor, un dios nórdico, no actúa como un ser omnipotente; es solo un héroe más con sus problemas de humano. Cualquiera que haya trabajado con otras personas podría ponerse en los zapatos de estos personajes.
En cambio, los personajes de Batman y Superman son casi mitológicos. Apenas tienen debilidades, solo eventos que los llevaron a convertirse en dioses. Batman sufrió la muerte de sus padres, un evento que lo inspiró al borde de la obsesión por convertirse en un paladín contra la criminalidad. Superman sobrevivió la destrucción de su planeta natal para convertirse en el mesías de la Tierra. Al inverso de los personajes de Marvel, estos
dos son humanos convertidos en mitos. En las películas de Christopher Nolan, el personaje de Batman es más bien una idea llevada a cabo por un humano. Los demás personajes en las películas simbolizan otras ideas que en algunos casos no son tan nobles. El caballero oscuro es un símbolo de esperanza que inspira a que lo sociedad se supere. Es casi una religión. Los personajes del Guasón y de Dos Caras simbolizan el caos y la locura que todos tratamos de mantener en control. Presumo que Gatúbela y Bane asumen roles simbólicos en la película nueva (no la he visto aún). Al igual que los mitos griegos, estos personajes simbolizan ideales y amplifican aspectos humanos. Los diálogos de estos personajes en las películas lo muestran sin pudor. Asumen posturas
filosóficas acerca de la vida y actúan para probarlas.
Este tipo de historia atrae a la necesidad de la audiencia de creer en ideales.
Es curioso observar que fueron adolescentes los que inventaron a Superman y a Batman en 1938 y 1939, respectivamente, mientras que la mayoría de los personajes de Marvel los crearon jóvenes adultos en la década de los sesenta. Los chicos crearon dioses y los adultos los deconstruyeron dos décadas después. Hoy día, ambas vertientes nos entretienen con éxito.
Al parecer, aún necesitamos creer en ideales y en nuestro potencial para superar nuestras diferencias. Ahora solo falta poner esas creencias en práctica.