Luz entre sombras

Los días negros son necesarios, creo fielmente en eso. Sin ellos no podríamos apreciar los buenos. Todo depende en saber apreciar esos momentos cuando llegan. Puede ser ver viejos amigos, oír un chiste o presenciar una situación surreal. Cuando era más joven (y sabía todo, jeje), me hubiese reído al leer lo que acabo de escribir. Ahora sé apreciar los detalles mejor.

Pues, ¿qué les cuento? A ver. Comenzaron las clases y parece que el seminario va a ser fuerte, pero interesante. Estudiar con Mario Cancel es un honor y un placer. Si algún día tienen la oportunidad de hacerlo, háganlo sin reparaciones. Ahora bien, nos toca bastante lectura, pero hay flexibilidad en la lista y estoy muy agradecido.

He pasado las últimas noches leyendo cuentos para la clase y viendo (por no sé cuántas veces) algunos capitulos de las serie inglesa Blackadder, en específico la cuarta, y última, temporada. Trata de un personaje recurrente (ficticio, por cierto) en la historia inglesa durante la Edad Media (1ra temporada), el Renacimiento (2nda), siglo 18 (3ra), y la Primera Guerra Mundial (4ta). La primera temporada se puede descartar, pero las demás son joyas. Si te gusta Monty Python, de seguro te gustará Blackadder.

Hace poco terminé un cuento, pero aún lo reviso. Pronto lo verán aquí, con su explicación acerca de cómo llegó a ser. Además estoy escribiendo otro que va más por la vena fantástica, pero le falta bastante todavía.

El viernes fui a las fiestas de la Calle San Sebastián y la pasé súper bien. Vi personas que no había visto desde el año pasado y otras que no había visto en más de tres años. Las reuniones continúan esta noche, ya que voy a ver a varios ex compañeros de clase (¡de escuela superior!). Personas que no he visto en 18 años (!). Me parece interesante ver cómo han madurado (o no), qué han hecho y siempre salen secretos viejos a la luz… cosa de la cual pienso aprovecharme (sonrisa maquiavélica… carcajada… sonrisa).

Sigo tratando de aprender a tocar la guitarra (estoy seguro que los vecinos me aman… es eléctrica). Espero llegar a la etapa donde comience a sonar a música en vez de ruido. Por lo menos ya no es ruido prohibido por el tratado de Ginebra… sólo ruido. Mi meta es poder tocar y cantar al menos una canción antes de las próximas navidades.

Bueno, esto se alargó más de lo que pensaba, así que corto por ahora. Seguiré contando…

5 comentarios

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  1. Saludos:

    Suerte con esos viejos secretos que salen a la luz!! Estare pendiente al cuento…

    Siumell

    PD: Sorry por la falta de acentos (que seguramente me complace mas a mi que a cualquiera otro) pero estoy en una laptop en la que no los encuentro.

    • Madam el enero 22, 2006 a las 10:08 am

    Me imagino que tus vecinos te adorarán por los conciertos de guitarras que les brindas. 🙂

    Estaré en espera del cuento. Me encantan los cuentos!

    • Goddess el enero 23, 2006 a las 5:20 am

    Interesasnte y versatil. Me alegro haber encontrado tu blog. Un saludo

    • MaReS el enero 23, 2006 a las 9:54 pm

    Espero el proximo cuento con ansias. Ahh, por cierto, suerte con lo de la guitarra y con lo del seminario.
    Saludos!

    • Madam el enero 25, 2006 a las 9:01 am

    Saludos chico! Has sido elegido para una bendita cadena. jajaja chequea mi último post. Espero que lo disfrutes.

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