Viaje metafísico
A pesar de todos los elementos científicos, fantásticos, tecnológicos y especulativos, en su esencia, la ciencia ficción es un estudio de las posibilidades de la humanidad desde una perspectiva contemporánea a su época. Por ejemplo, La máquina del tiempo, de H.G. Wells utilizó el viaje al futuro como excusa para explorar la tendencia de la sociedad occidental desde la perspectiva de la última década del siglo XIX. Así también lo hizo William Gibson en The peripheral el año pasado. Ambos les dan rienda suelta a la imaginación sin olvidarse del componente humano de sus historias. En el libro de cuentos Exoplanetarium, del autor dominicano Odilius Vlak (seudónimo de Juan Julio Ovando Pujols), se usa la imaginación para explorar las últimas consecuencias de la humanidad en un futuro y una galaxia lejanos.
El libro se divide en dos partes de dos cuentos cada una. En la primera, los cuentos tratan del viaje en el tiempo; en la segunda, de un planeta lejano donde las realidades imaginarias cobran vida. Son cuentos extensos e imaginativos, con toda una mitología compartida creada con lujo de detalle.
El problema de esta colección, sin embargo, recae en la técnica de la narración en sí. El autor da una serie de descripciones detalladas de conceptos metafísicos y todo tipo de estructuras esotéricas en un entorno astral. También construye una serie de monólogos demasiado melodramáticos que tienden a explicar los sucesos y la historia de este mundo sin interacciones verosímiles entre los personajes. Es fácil perderse en estas narraciones, en que la trama está enterrada dentro de explicaciones casi enciclopédicas de los lugares y la sociedad que se pretende describir.
Sin duda, Exoplanetarium alberga un universo nuevo, misterioso y original, pero que no le da la oportunidad de vivirlo a los lectores, sino más bien estudiarlo. La explicación metafísica de la historia le roba demasiado a lo que debe ser un cuento en su esencia: una interpretación de la realidad humana.
Exoplanetarium
Odilius Vlak
Disonante, 2015
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en mayo 3 de 2015.