Esta lista se publicó originalmente en El Nuevo Día en diciembre 20 de 2015.
Mejores lecturas de 2015
Escoger las mejores lecturas del año es un proceso incómodo y placentero a la vez. Es incómodo, porque uno establece un límite arbitrario y siempre hay alguna que otra lectura que se queda fuera. El placer, por su parte, proviene de repasar y recordar los textos, y volver a experimentar aquellas sensaciones que provocaron. Este año mi escogido es bastante variado, tanto en género como en procedencia, aunque la mayoría es de autores puertorriqueños.
En parte, los libros electrónicos están redefiniendo las extensiones, los temas y la manera en que se presentan las obras. Por ejemplo, una de las novelas escogidas es un libro digital que se distribuyó por entregas en cinco partes, mientras que otras dos lecturas, también digitales, apenas llegaban a las cincuenta páginas, lo que habría sido difícil de justificar en un libro impreso. No quiere decir que los libros electrónicos vayan a suplantar los de tinta y papel, sino que marca una serie de cambios en la manera en que se distribuyen y recibimos los libros.
Sin más, estas fueron mis diez lecturas favoritas de 2015, en ningún orden particular:
- jardín, de Pablo Simonetti. Precisa y conmovedora, esta novela trabaja con los problemas familiares cotidianos y sus repercusiones después de la muerte.
- Y fui toda en mí, de Julia de Burgos. Esta colección de poemas de nuestra más prodigiosa poeta está presentada en un bello tomo ilustrado que debe deleitar a cualquier amante de la poesía.
- We should all be feminists, de Chimamanda Ngozi Adichie. Es un ensayo que todo el mundo debería leer. Define el feminismo y explica por qué todos deberíamos creer en él.
- Pajas, de Ricardo Martí. Por medio de narraciones cortas y amenas, esta excelente colección de cuentos muestra el punto de vista raro, humorístico y particular de este autor puertorriqueño.
- Facsímil: libro de ejercicios, de Alejandro Zambra. La estructura en forma de examen institucional de estos cuentos invita a los lectores a que participen junto al autor en la narración.
- The Devil Underground, de Nadja Drost. Este reportaje investigativo muestra los estragos de la guerra entre narcotraficantes en los pueblos de las montañas de Colombia.
- El mercado de Santurce, de Edison Viera Calderón. Es una interesante visión de los recuerdos de aquellos que han vivido en Cangrejos. Muestra la transformación del barrio a lo largo de las décadas.
- Distancia de rescate, de Samanta Schweblin. La reconocida cuentista argentina debuta con su primera novela. Es una narración fantástica que experimenta con la estructura del género.
- Beacon 23, de Hugh Howey. Esta novela de ciencia ficción, originalmente publicada en entregas, ofrece una historia muy humana dentro de un marco espacial.
- Los chinos en Puerto Rico, de José Lee-Borges. Una excelente investigación histórica del origen y las tribulaciones que ha experimentado este sector de nuestra sociedad (el autor no guarda relación conmigo, por cierto).
Los mejores relatos de “Un cuento, dos puntos de vista” 2015
Este año leímos muchos cuentos muy buenos. Entre ellos brillaron:
“Blue Monday”, de Laurie Penny: Las redes sociales, la distopía y el amor se mezclan en este memorable relato.
“Ciao, Clarisa”, de Tere Dávila: Un misterio matrimonial narrado con humor y agilidad.
“Prueba de comprobación de lectura”, de Alejandro Zambra: Un cuento memorable que utiliza una técnica narrativa interesante, en forma de una prueba de aptitud.
“Who will greet you at home”, de Lesley Nneka Arimah: En vez de parir, las mujeres crean sus niños con los materiales que tengan a la mano, desde lodo hasta porcelana; un cuento muy imaginativo.
“Next stop”, de Fabio Morábito: Una cita del cuento es: “Lo detesté y comprendí que es posible odiar a alguien por no saber contar una historia”. No hay razón para odiar a Morábito: todo lo contrario.