Adiós a una madre
La ley de vida dice que a la mayoría de nosotros nos tocará enterrar a nuestros padres; la otra opción es demasiado dolorosa para los progenitores. Quien haya pasado por ese proceso sabe lo traumático que es. La novela Domingo será tarde, del puertorriqueño Jorge Ariel Valentine, explora este tema, pero desde el punto de vista de un personaje que aborrece a su madre.
La novela, narrada en primera persona, comienza con el protagonista en una sala de espera de un médico, cuando recibe la noticia de que su madre está hospitalizada. Comenzamos a notar que hay algo extraño con estos personajes por la reacción del protagonista, que no sabe qué debe hacer ni cómo debe reaccionar. A partir de ese momento, comienza una serie de recuerdos acerca de su familia, desde su hermana y padre, hasta sus abuelos y, finalmente, su madre. En fin, la historia completa de la familia se muestra ante los ojos de los lectores. El enfoque primordial de la obra reside en la próxima muerte de la matriarca y cómo el protagonista se enfrentará a ella. El conflicto mayor del personaje es si debe sentir alguna emoción ante la muerte de su madre.
Jorge Valentine muestra una prosa madura y notablemente bien pensada, que transmite muy bien la angustia del personaje principal. La historia se cuenta sin rodeos y va directo al grano. El tema captura y retrata fielmente diferentes aspectos de la vida puertorriqueña. Sin embargo, no se trata de una novela costumbrista ni semejante, sino de un suceso de vida universal y muy contemporáneo. Una vez comienza la lectura, la trama se encarga de atrapar al lector hasta la conclusión de la novela, que parece llegar demasiado rápido porque deja con ganas de saber más. Domingo será tarde es una novela entretenida y corta, con temas complejos, que invitan a la reflexión de sus lectores.
Domingo será tarde
Jorge Ariel Valentine
Poliforme Editores, 2016
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en julio 24 de 2016.