Pequeños pecados
Sin pecados, el mundo sería bastante aburrido. Tan solo la lujuria da pie para un sinnúmero de situaciones que uno puede observar o leer con interés. Vamos, que ese pecado es el origen de conflicto de muchas de las mejores obras literarias, como Madame Bovary, de Flaubert o El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez, por mencionar solo dos. Sucede igual con la ira, otro pecado, según la tradición judeocristiana, que es un tema principal en Hamlet, de Shakespeare. Pecados y otras fechorías, un libro de microcuentos de siete autores puertorriqueños (presumo, ya que el libro no ofrece información de ellos), usa los siete pecados cardenales (soberbia, avaricia, ira, pereza, gula, lujuria y envidia) además de otros temas iguales mórbidos (“Decapitaciones, asesinatos y más muertes naturales”, por ejemplo) como pie forzado para estas cortas narraciones.
La propuesta la escriben Nomar Nikko Borrero, Karelie Trinidad, Marimar Méndez, Eugenio Gil de la Madrid, Iris A. Medina, Pabsi Livmar y Gael Solano. Cada uno escribe de uno a tres cuentos de cada tema, creando una variedad de voces y puntos de vista para cada pecado. Como suele suceder con este tipo de micro ficción, se utilizan muchos personajes o estereotipos históricos y míticos. Dado que se trata de los siete pecados tradicionales, es de esperarse que personajes como Jesus, Dios, Adán y Eva, el Diablo y sus demonios, y los ángeles y arcángeles sean algunos de los muchos personajes. También encontraremos las mujeres y los hombres engañados, un sinnúmero de asesinos en serie, fantasmas, vampiros y zombis.
Como también es típico en este tipo de literatura, el ingenio de los autores es lo que más determina la efectividad de cada cuento. Hay un humor negro muy presente en estas narraciones que se manifiesta de manera semejante a como se observa el humor en un chiste. En cierta manera, la microficción comparte mucho con el chiste, ya que depende de que el público (o el lector, en este caso) lo entienda y lo encuentre efectivo. Es decir, que cause el efecto deseado. El chiste busca lograr el efecto de la risa, mientras que el cuento puede variar lo que quiere lograr, según disponga quien lo escribe.
La colección tiene sus altas y bajas. Hay cuentos que resaltan, como “Ganga”, “Confusión”, “Incumplimiento de promesa”, “El discurso”, “Existencia”, “Enfermo” y “Prioridades maternales”, que brillan por el ingenio y profundidad que exhiben. Otros necesitaban más trabajo para lograr el efecto deseado, ya sea por la manera de presentar el tema o por falta de claridad narrativa. Al fin y al cabo, es una lectura ligera de humor mórbido, que contiene varios cuentos para repetir y compartir. Tal vez hasta inviten a pecar para salir del tedio.
Pecados y otras fechorías
Nomar Nikko Borrero, Karelie Trinidad, Marimar Méndez, Eugenio Gil de la Madrid, Iris A. Medina, Pabsi Livmar y Gael Solano
Edición de autores, 2018
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en julio 8 de 2018.