Una vuelta por el sanatorio
Hay palabras que por más que las escucho siempre me obligan a buscarlas en el diccionario, sin importar cuántas veces lo haya hecho ya. Lazareto, en mi caso, es una de ellas. Claro, no es una palabra común hoy día, así que tal vez se me pueda excusar mi repetido y pasajero olvido de significado. Es un sanatorio, al fin y al cabo, para aislar a aquellos que sufren de una enfermedad contagiosa, como lo era la lepra o la tuberculosis. Lazareto de afecciones, el libro de cuentos de la escritora venezolana Nerys Santos Gómez, juega con el concepto del sanatorio u hospital en sus relatos, ya sea por la ambientación o por la sicosis de sus personajes.
Los veintitrés cuentos involucran, de alguna manera, un lazareto (después de esta reseña, ya no se me olvidará el significado de la palabra… espero). A veces, el sanatorio es el lugar donde se ambienta la trama, en otras ocasiones solo se menciona de manera pasajera. Es una manera simpática de hacerles un guiño a los lectores.
A pesar de compartir el hilo conductor del lazareto, los temas de los cuentos son bastante variados. “Entre tus fibras”, por ejemplo, trata de una lavandera que se enamora de un cliente, a pesar de no conocerlo, solo por la ropa que le lava. “Drama en las alturas” cuenta la historia de dos limpia ventanas que se juegan la vida en un edificio de cuarenta y pico de pisos. Por otro lado, “Por un gallo” trata del conflicto que se crea cuando este animal de pelea termina matando las aves de un hombre, mientras que “Afecciones” muestra la angustia de una madre cuya hija se enferma y necesita que la lleven a un hospital. Esta última narración cuenta con un giro sorpresivo, elemento que será bastante común en los relatos. En muchos casos, los cuentos sorprenden, aunque una que otra vez pueden ser un poco predecibles.
Hay también cuentos de amor, como “La verruga” y “Entre páginas”, que tratan de amores tempestuosos y dolorosos. En el primero, un joven está enamorado de una chica que vive en el mismo edificio que él, pero no se atreve a hacerle ningún acercamiento porque la encuentra demasiado bella y fuera de su estrato social. En el segundo, la protagonista se enamora perdidamente de su profesor de literatura y termina desarrollando una pasión por las letras que trasciende la lujuria que siente hacia el catedrático.
El abuso sexual se toca en el cuento “Los cangrejos y el maelstrom del hemisferio sur”, en el que una mujer aprende cómo tomar su destino en sus manos, a pesar de lo que sufre a manos de diferentes hombres. A su vez, la banalidad y las apariencias son los temas en “De mariposa a oruga”. En este cuento una mujer siente la necesidad de realizarse cirugía plástica de manera casi incontrolable.
El Lazareto de afecciones está repleto de cuentos entretenidos, que logran sorprender con sus tramas inusuales. Al ser cortos, son ideales para los que buscan una breve lectura antes de continuar con sus quehaceres. Con redacción cuidada y tono lúdico, logran captar la atención de los lectores, que tal vez no quieran salir del lazareto creado por la autora.
Lazareto de afecciones
Nerys Santos Gómez
METIS Ediciones, 2018
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en septiembre 30 de 2018.