Recuerdos del huracán
“Solo espero que esto que nos pasó a todos no se olvide nunca”, es la última oración de Bitácora de una transmisión radial, de la periodista y relacionista pública Sandra Rodríguez Cotto. El libro es, como dice el título, una bitácora. En esta, Rodríguez Cotto cuenta sus vivencias detrás del micrófono desde el 20 de septiembre de 2017, día en que nos azotó el huracán María, al 31 de diciembre de ese mismo año. Uno pensaría que, a solo un poco más de un año desde el evento más significativo en la historia puertorriqueña contemporánea, nuestros recuerdos del huracán estén frescos, por así decirlo. Sin embargo, la memoria puede ser traicionera y, según pasa el tiempo, es menos fiable.
Como recordarán, durante el temporal, WAPA fue la única emisora de radio que se mantuvo al aire y fue el único medio que muchos de nosotros tuvimos para enterarnos de lo que sucedía en el país durante María y algún tiempo después. La emisora comenzó lo que llamó la cobertura especial en la que una multitud de reporteros y comunicadores de diferentes medios colaboraron de manera voluntaria para transmitir lo poco que se sabía en ese entonces durante las 24 horas del día. Una de esas periodistas fue Rodríguez Cotto, quien mantuvo un diario de ese periodo y que convirtió en su más reciente publicación.
Además de contar las historias vividas en la emisora y eventos en los que la relacionista estuvo involucrada, la publicación presenta fotos de las secuelas del huracán. También incluye escritos de carácter editorial que Rodríguez Cotto publicó en sus cuentas en las redes sociales. Cierra la publicación con resúmenes de lo acontecido a ocho meses del paso del huracán.
A lo largo de sus páginas, el lector se reencontrará con el miedo, el pavor, el coraje y la desilusión que se sintieron según se desarrollaban los sucesos. Vuelven a la memoria, con lujo de detalles, las filas por combustible y comida, la oscuridad de una isla sin electricidad, los toques de queda, las conferencias de prensa desde el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y la intención de ocultar la cantidad de personas que murieron durante el desastre. Podrá revivir también los actos de solidaridad del pueblo y la preocupación de la diáspora. Además, se enterará, por primera vez, de actos verdaderamente heroicos realizados por aquellos que no quisieron verse como héroes, sino como personas que solo desearon ayudar.
La lectura es una mezcla de datos, fotos y opinión que marcan una etapa sumamente traumática para el puertorriqueño que la vivió. Lo más valioso del volumen es la presentación de estos datos en orden cronológico, ya que ayudan a revivir la etapa de manera personal y diferente para cada cual. Vale la pena mencionar también el componente visual, que se presenta de manera creativa y placentera, como si fuera un álbum de recuerdos.
Tal vez sea buena idea releer estas entradas escritas por Rodríguez Cotto cada vez que comience la temporada de huracanes o se escuchen aires de que se acerca otra tormenta. Será una lectura que ayudará a recordar cómo debemos prepararnos, no solo para los primeros diez días de emergencia, sino para los meses de angustia que le siguen. Como bien dice la comunicadora y yo reitero: que lo “que nos pasó a todos, no se olvide nunca”.
Bitácora de una transmisión radial
Sandra Rodríguez Cotto
Trabalis, 2018
1 comentario
Gracias nuevamente Jose