Los peores futuros posibles
¿Eres de los que sientes una pesadez los domingos por la tarde porque no soportas el comienzo de la semana laboral al día siguiente? ¿Sientes algo de culpa si no contestas un correo electrónico del trabajo a las nueve de la noche? ¿Sufres de ansiedad por las amenazas de la austeridad, el calentamiento global y hasta la posible ausencia de tu retiro? Es posible que quieras respuestas, algo que te explique cuál será nuestro porvenir. El libro The Worst is Yet to Come: A Post Capitalist Survival Guide, de Peter Fleming, tal vez pueda contestarte esas preguntas, pero no te gustarán las respuestas.
En lo que podría llamarse un largo ensayo, el autor neozelandés nos pinta un panorama desalentador, tanto del presente como del futuro que nos espera. Consiste en un análisis profundo acerca del capitalismo y el neoliberalismo, y sus repercusiones. Primero, explica lo que percibe que sucede hoy día, dado la desigualdad existente, en que los pobres y la clase media siguen más desafortunados, mientras los multimillonarios aumentan sus recaudos. Luego, pasa a identificar las tendencias tecnológicas, ambientales y sociales que se avecinan, como la amenaza de la automatización de la mayoría de los empleos. Según el autor y varios otros intelectuales, en el futuro próximo, la mayoría de los empleos se podrán llevar a cabo por robots e inteligencias artificiales, lo cual podría significar que la mayoría de nosotros no tendríamos que trabajar y podríamos dedicarnos a las artes o, lo que se considera más probable, estaremos sentenciados a la miseria, porque no habrá empleos disponibles para la mayoría. El autor muestra un contrapunto a este pensamiento: no nos quedaríamos sin empleo porque el capitalismo se nutre de nuestra capacidad de consumir. Sin empleos, no podríamos comprar, en otras palabras.
Pero tal vez antes de ser suplantados por robots, el calentamiento global sea lo que extermine a los humanos, en el sexto evento de extinción masivo sufrido en la Tierra, según los señalamientos de Fleming. A diferencia de los demás, este sería causado por nosotros mismos. Aquí el autor señala que, gracias al capitalismo desmedido, lo más probable es que no actuemos para preservar nuestra especie de la extinción que se avecina. (Y ni hablar de la crueldad que les infligimos a los animales que comemos y el daño ecológico que hemos causado por ello). Se presenta un caso convincente para no lamentar tanto nuestra extinción, ya que bastantes daños le causamos al Planeta.
Al finalizar con sus conclusiones, uno se queda exhausto ante las posibilidades que Fleming plantea. El futuro no es nada positivo para los habitantes del Planeta, ya que está en manos de personas inescrupulosas que no piensan más allá de su beneficio económico, sin que les importe el destino del resto del mundo. El autor incluye, además, un glosario para poder identificar los muchos eufemismos que se utilizan en la filosofía (o culto, como le llama Fleming) neoliberal, como los términos privatización, autogerencia y networking (red de contactos), entre otros.
Cada capítulo termina con una guía de supervivencia para lidiar con la amenaza o situación que presenta, pero la verdad es que uno no siente que haya mucho que se pueda hacer. Claro, dado el título del libro, no habría por qué esperar otra visión. Es un libro que recomiendo para quienes desean escribir de futuros y presentes distópicos, y para quienes pertenecemos a una clase media interesada en, al menos, descifrar por qué vivimos aterrados en este mundo.
The Worst is Yet to Come: A Post Capitalist Survival Guide
Peter Fleming
Repeater Books, 2019
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en marzo 10 de 2019.