Además de dulces y disfraces, la Noche de las Brujas es prácticamente sinónima con el terror. Les incluyo cinco cuentos que pueden leer cerca de la medianoche, justo antes de dormir, para que tengas unos sueños bien chulos.
- «La pata de mono«, de W. W. Jacobs. Toda la acción se lleva a cabo en un solo lugar, en el transcurso de diferentes noches. Es una historia que juega con la expectativa e imaginación del lector para lograr su mayor efecto. Tiene elementos que hemos visto en películas como Gremlins y cuentos de hadas. Suele aparecer en las listas de los mejores cuentos del mundo. Es un verdadero clásico.
- «La caída de la Casa Usher«, de Edgar Allan Poe. Vamos, que no sería una lista seria sin este autor. Prácticamente, creó el género de horror en la literatura occidental. Además de ser un clásico literario, sirve como una clínica del arte de escribir y contar. Es especialmente efectivo si lo lees en una casa amplia y vieja, repleta de sonidos extraños.
- «La casa encantada«, de Virginia Woolf. La narración cuenta en detalle cómo una casa habitada por dos fantasmas la espantan todos los días y las noches. Es como si estuvieras en tu cama, con miedo a abrir los ojos porque temes ver lo que verás.
- «There are more things«, de Jorge Luis Borges (no guarda relación directa conmigo, por cierto). Este cuento es un tributo a la obra de H. P. Lovecraft, a quien no incluyo en esta lista porque está en todas las demás. Un hombre curioso entra en una casa donde murió decapitado un hombre para averiguar qué sucedió. Jorge Luis trabaja el estilo de Lovecraft a la perfección, pero de manera más elocuente.
- «Espantos de agosto«, de Gabriel García Márquez. Este trata del fantasma que hechiza un castillo en la Toscana. Más bien trabaja con el giro inesperado, que con el terror que podría causar un fantasma. Es un cuento que sirve de digestivo luego de leer los anteriores. Te relaja la tensión vivida, aunque te deja con el sabor de que algo horrible puede suceder.
Estos son solo una pequeña muestra de lo que uno puede leer para satisfacer esa necesidad de asustarse. Otros autores que trabajan el género son Shirley Jackson, con «El hechizo de Hill House»; Guy de Maupassant, específicamente con «El Horla», aunque tiene otros; y H. P. Lovecraft, ya mencionado, pero «El extranjero» es de mis favoritos. Disfruta de estos cuento y no te asustes mucho, que es solo ficción. No hay tal cosa como fantasmas, por más que cualquier sonido a medianoche nos lo induzca a creer, ¿verdad? Eso pensé.
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