Castigos ante la ley
Ferdinand Von Schirach es un escritor alemán cuya obra literaria gira en torno a los procesos legales de su primera profesión: la abogacía. Su novela, El caso Collini; su obra de teatro, Terror; y casi todos sus cuentos se inspiran en casos que se ven en los tribunales alemanes. En casi todas sus obras, hay una muerte involucrada, pero en otras se tratan asuntos más livianos. Su literatura no trata de solucionar algún misterio, sino de exponer cómo se procesa la situación legalmente y conforme al derecho. Castigo es la tercera colección de cuentos de Von Schirach y no ha cambiado la fórmula.
En estos cuentos, los lectores no encontrarán grandes estrategias prosísticas ni impresionantes comparaciones metafóricas. Sí hallarán un poco de justicia poética, pero sin que se aleje de lo que nos provee la vida misma. Estas reivindicaciones de la vida ocurren en la mayoría de los cuentos, pero en otros no. En algunos, las víctimas mueren y es posible que nunca se les haga justicia. El autor se limita a mostrar lo sucedido con el lujo de detalles que sea necesario para contar la historia. Como sucede en tomos anteriores, los cuentos de Von Schirach ofrecen una visión de lo que es la práctica de derecho alemana. Los que han leído sus obras hallarán, en esta propuesta, más de lo mismo, pero eso será, exactamente, lo que buscarán sus lectores.
El autor se distingue por presentar, de una manera entretenida, los casos y las formas en que la ley actúa. Von Schirach es capaz de transformar una aburrida exposición de motivos en una pieza de literatura interesante. Una vez comienzas un cuento, querrás terminarlo para saber lo que sucede. Para ayudar a disipar la noción de que las historias son autobiográficas, el autor trabaja con diferentes protagonistas.
Las situaciones a las que nos expone son variadas. Cuentos como “La escabina”, “El lado equivocado” y “Subotnik” se enfocan en lo que les cuesta a los abogados, sea de fiscalía o de defensa, trabajar casos en conflicto con su moral. En el primero mencionado, por ejemplo, una fiscal ve reflejada la miseria de su vida en el caso de una víctima de violencia doméstica. El segundo sigue un caso desde el punto de vista de quien fue un abogado de defensa brillante que lo ha perdido todo y encuentra cómo superarse a través de un caso. El último, “Subotnik”, trabaja con el conflicto moral de una abogada que defiende a un hombre acusado de ser proxeneta o gigoló. A esta se le revela un mundo de trata humana de la cual su cliente parece ser parte.
Los demás cuentos, con una excepción, giran en torno a los involucrados en crímenes o situaciones que los convierte en criminales. Un viudo que comete un asesinato para estar con su vecina, una mujer que encubre a su marido luego de que este matara a su hija y un hombre que agrede a su vecino por defender a la muñeca de sexo que él ama son solo algunos de los personajes que vemos en estas historias. La excepción que no involucra procesos judiciales es “El amigo”, que es el cuento que le dará el título a esta colección. Uno de los mejores amigos del narrador, por no ser un poco más empático, siente que le causa la muerte a su esposa y entra en un ciclo de autodestrucción.
Como siempre, Von Schirach teje narraciones que nos adentran en el carácter de quienes fallan ante los ojos de la ley. Mejor aún, nos permite fijarnos en cuán fácil podría ser estar en el lado contrario, ya sea por una acción pensada o por un reflejo sin pensamiento.
Castigo
Ferdinand Von Schirach
Traducción de Susana Andrés
Ediciones Sala
Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en diciembre 1, de 2019, que para los puertorriqueños en este enero 2020 nos parece más de un año.
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