Reseña: Delirios

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Delirios de amor

Se tiende a relacionar el amor con la poesía. Tal vez sea porque es una emoción tan intensa que merece dedicársele una infinidad de versos. A lo mejor es porque tantos poetas han dedicado sus versos al amor. ¿Quién sabe? Parece que es como definir qué vino primero, si el huevo o la gallina, solo que sin respuesta (el huevo vino primero; consulte con su biólogo más cercano). En todo caso, los Delirios, del puertorriqueño Eduardo Morales Coll, sigue esta tendencia, de dedicarle versos al amor.

El libro no solo se compone de poemas, sino que cuenta con una sección dedicada a “Monólogos” y otra a “Pensamientos”. Aunque el amor no es el único tema, sí predomina, como se puede apreciar en poemas como “Tuve sed de tus besos”, “Tu lunar” y “Te amo”, entre varios otros poemas. La voz poética está llena de admiración por el objeto de su afecto, ya sea por sus cualidades físicas, como por las más abstractas, como el intelecto o el amor correspondido. A veces, admiran lo carnal o la consumación del amor; en otras, se aprecian más los momentos fugaces entre los enamorados (o al menos la situación en que uno de ellos lo está).

Otros poemas son odas a músicos, como Pablo Casals y Ludwig Van Beethoven, o artistas, como Pablo Picasso, en “Paulus” y “Sonata de primavera”; o la misma naturaleza y la patria, como puede evidenciarse en “Mi bandera”. “Mi alegato” resulta interesante, por ser un poema dedicado a un caso civil en los tribunales del país, tema poco común en la poesía.

En este volumen, el soneto es el estilo más usado. Morales Coll tiende a utilizar una rima consonante, que deja ver su admiración por un estilo de poesía más antiguo. Quien disfrute de la poesía tradicional se encontrará a gusto leyendo la poesía de Delirios. Si bien sigue unas estructuras clásicas, también utiliza un lenguaje metafórico común. Es decir, no hay sorpresas en la manera en que expresa las imágenes e ideas en sus estrofas.

Las otras dos secciones, como ya adelanté, son un monólogo y una colección de máximas o proverbios. El monólogo expuesto es una conversación introspectiva dedicado a una amante y se lee como una poesía en prosa. Los pensamientos de la tercera sección parecen ser reflexiones del autor acerca de la vida. Algunas son más largas que otras, pero no exceden de tres oraciones. Un ejemplo de los múltiples pensamientos incluidos es este: “Hay dos prototipos de imbéciles: los que inventan imbecilidades y quienes las repiten” (quien tenga una cuenta en Twitter podrá apreciar este en particular). Un microcuento también es parte de este proyecto literario.

Si se les hace difícil expresar su amor, en las páginas de Delirios pueden encontrar inspiración para este día de enamorados.

Delirios

Eduardo Morales Coll

Publicaciones Gaviota, 2019

Esta reseña se publicó originalmente en El Nuevo Día en febrero 9 de 2020.

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