Y si sucede, ¿por qué lo soportamos?
Me explico:
Anoche estuve en Hard Rock Café del Viejo San Juan con unas amistades. Había un espectáculo de Jukebox, una banda que imita a The Beatles. Tocan bien y todo, pero al final del día, son otra banda de covers. Porque aquí hace falta más bandas así, claro. Pagué $10 para entrar y compartir con mis amigos. Fui a comprar una cerveza y el camarero me informó que la que estaba en happy hour era la única que podía vender, porque auspiciaban el evento. Rehuso mencionar el nombre aquí, por eso de no darle mas publicidad, pero es una que tomaba cuando era estudiante de universidad, no tenía dinero y buscaba debajo del sofá para encontrar cambio para comprármela. De tener un poco mas de dinero, compraría otra… va a la par con Schaeffer, Milwaukee’s Best y orín de visón.
Pedí agua, en vez. No entiendo cómo un restaurante se deja limitar el servicio a sus clientes por un auspicio. Es una cosa si no tienen más nada en el local excepto la marca del auspicio, pero si tienes otros productos que un cliente prefiere, te estás tirando a joder si no se los vende.
Curiosamente, a unos turistas americanos sí le vendieron otra cerveza. Debí pedir lo que quería en inglés. No hay peor cuña que la del mismo palo…
Lo peor de todo es que todo el mundo bebía la cerveza como si nada. En un país donde todo se protesta, somos sumisos en cuanto a nuestro poder como consumidores. Me gustaría saber qué opinan los economistas de esta isla donde los suplidores controlan la demanda.
La banda se quejaba de que ninguna compañía le gusta auspiciar lo de aquí (esto de una banda que imita a otra de Inglaterra). Puede ser cierto, pero tambien deben investigar qué tipo de tácticas usa el auspiciador para lograr su publicidad.
En fin, no vuelvo a patrocinar a Hard Rock Café (ni aquí, ni en China). La cerveza, menos.
La ironía del asunto es inescapable. El rock es un género de música conocida por su rebelión y Los Beatles fueron parte de esa revolución. Sin embargo, esta compañía traiciona todo lo que se puede admirar del rock. Nada sorprendente en una época donde todo lo que se escucha por radio es lo que te dejan escuchar, supongo.
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Nov 12
10 comentarios
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La verdad, nunca había escuchado de algo así que sucediera…¿Será que no les gustó tu pelo largo?
¿De qué hablas?
A todo el mundo le gusta el pelo largo.
A mi me pasó una vez (cosa más rara)también en hard rock café en Bogotá;fui con mi prima y pedimos vino,uno en especial,puesto que ella trabajaba como gerente comercial de la compañia que lo distribuye.El barman manifestó no tener de «ese» en el stock; nos ofreció uno distinto.Con tan mala suerte para él, que mi acompañante se dirigió al administrador del lugar a efectuarle el respectivo reclamo, porqué estaba completamente segura como proveedor que era,del abastecimiento del producto.
De todas formas este temita tiene mucha tela que cortar.
Una inquietud: en mi casa cuando uno necesitaba menudito extra lo buscaba dentro de los libros y en las carteras colgadas. ¿Quien tiraba monedas debajo del sofá en la tuya?
Perdón por extenderme.
Que mal nos va!!!! Es patetico nada mas pensar que debiste pedirla en ingles. Bah!
Tienes razón, Borges, aceptamos todo como si nada. Es parte de ser colonia, ¿quién se ha tirado a la calle a exigir otras alternativas económicas, diferentes al IVU (que existen)? Nadie. Así nos pasa siempre, lamentablemente. Y en cuanto a la radio, tienes toda la razón, la payola está institucionalizada de varias maneras, aunque es una práctica «ilegal». ¿Por qué crees que es escuchamos siempre lo mismo, aunque sea basura, y no lo que queremos?
Olga: No es que tiraba el menudo en los muebles, sino que se salían de los bolsillos.
Yolanda: Nuestro complejo de inferioridad es sorprendente. Espero que eso cambie, pero en la industria del turismo es algo común. No se valora el poder del consumidor local. Sospecho que en menos de 10 años la industria turística sufrirá y si no se adapta (lo más probable)se irán muchos a la calle.
Damarys: Seguirá así hasta que dejemos de escuchar las emisoras de radio. En mi caso, sólo escucho Radio Universidad y Alegro. Recurro al Internet para buscar música nueva. Creo que pronto la industria de la música cambiará de manera drástica, pero todo depende del consumidor. Quieren echarle la culpa a los «piratas», pero no quieren aceptar que no ofrecen un producto de calidad.
El caso es que no comprendemos el poder que tenemos a la hora de decidir si compramos algo o no. ¿Por qué será?
En este caso en específico, creo que si más personas hubieran decidido no tomar nada en vez de patrocinar la única opción, el restaurante (y uso el sustantivo con reserva) hubiese tenido que cambiar su política. De todas formas, espero que ayudé a regar la voz.
Gracias por darte la vuelta.
¿Estás seguro que a todo el mundo le gusta tu pelo largo? Jajaja. Es molestando =P
Borges, me faltó sentido común. Tienes razón.
Iva: A todos los que importan. 😉
Olga: Por lo general, las mujeres tienen el menudo en sus carteras, no en los bolsillos.
Cuando algo no está claro, es culpa del escritor, no del lector. No creo que tu sentido común esté ausente.
Sí José, pero está claro el que buscaba dinero era tu, no yo.
Insisto.Por lo menos me faltó imaginación.