Vitriolo

Esta mañana, mientras veía las noticias y las imágenes de la huelga en la Universidad de Puerto Rico, leí este mensaje a través de Twitter del escritor inglés Warren Ellis:

40 years ago today, 4 unarmed students were murdered by soldiers in America for daring to protest an unjust war. Don’t forget.less than a minute ago via Twitterrific

Claro, se refiere a la masacre en la Universidad de Kent en Ohio. En esa ocasión, la Guardia Nacional del Estado disparó a estudiantes desarmados que ejercían su derecho a protestar contra lo que la historia ha catalogado como una guerra inútil e injusta.

Minutos después de leer el tweet de Ellis, la Unidad de Operaciones Tácticas de la Policía de Puerto Rico comenzó a agredir a estudiantes y reporteros en la entrada del recinto riopredense en la avenida Barbosa. Esta entrada es la menos concurrida, ya que está en el lado opuesto de la estación del tren y distante del lugar donde los medios se han estacionado. Contamos con la Unidad de Tácticas Cobardes.

Puerto Rico ha sufrido otras huelgas universitarias en el pasado, acompañadas de actos violentos de parte del Gobierno. En un suceso en 1970, Antonia Martínez fue ejecutada por un policía. Luego, en los ochenta, la fuerza de choque se divirtió repartiendo macanazos y gas lacrimógeno. Recuerdo las imágenes en televisión y la indignación en el rostro de mi madre cuando lo vimos. El año pasado arremetieron contra los estudiantes de la misma manera y hasta dispararon las granadas de gas horizontalmente. Esto resultó en una herida en el muslo de una estudiante. Lo puede ver aquí.

Esta huelga es en protesta a la castración pedagógica del Gobierno de turno que, bajo el pretexto de controlar gastos, ha decidido bajar el presupuesto de la Universidad. Con el nombre de “Medicina Amarga”, el Gobierno ha querido desmantelar todas las instituciones públicas del País para venderlos luego al mejor postor. Un nombre más preciso es “Placebo Amargo”, con la excepción de que no nos creemos por un momento que esta política nos beneficiará.

Independientemente de si crees o no en que la huelga de los universitarios es acertada, todos deberíamos apoyar su decisión de manifestarse. La Administración de la Universidad ha optado por no dialogar con los estudiantes. Esto es un hecho. El Gobierno ha decidido amenazar e intimidar a los estudiantes con la Policía. También es un hecho. Basta con leer las noticias y ver las imágenes de lo que ha sucedido en los portones de la Universidad para comprobarlo. Todos los días paso frente a los portones del recinto y siempre he visto la misma escena. Más de dos docenas de policías listos con sus macanas frente a los portones o estacionados en lugares cercanos y los estudiantes tranquilos dentro del recinto. Es obvio que no hay necesidad para tanto policía. Lo que parece que hacen es esperar a que los medios se vayan para sacar a los estudiantes por medio de la fuerza.

Y ese es el problema principal de esta “administración”. Se han creído que ganar unas elecciones les ha dado el poder de hacer lo que les dé la gana. Al parecer, no entienden que vivimos en una democracia, no en una monarquía, dictadura o imperio. En gran parte, nosotros tenemos la culpa de que ellos se crean tan poderosos. Como pueblo, hemos optado por hacer lo que nos dicen y callarnos. Dimos una pequeña muestra de insatisfacción el año pasado con el Paro General, pero al día siguiente volvimos a callarnos.

Sin embargo, esta vez el Gobierno cometió un error. Los estudiantes tienen energía para protestar y así lo han hecho por doce días. Al parecer, seguirán resistiendo hasta que el Gobierno los escuche. De imprevisto y lentamente, los demás ciudadanos nos estamos uniendo a esta resistencia. Hemos provisto a los estudiantes con comida, agua, entretenimiento y presencia para apoyarlos. Parece que, al fin, nos damos cuenta de que, si no actuamos, no tendremos nada que perder.

Algunos enlaces: Primera Hora
El Nuevo Día
Radio Huelga

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